
Hablamos de vino y enoturismo en Querétaro - durante la Cumbre Global de Enoturismo responsable, celebrada en Yantai- con Eugenio Parrodi, cofundador y director general de Cava 57, una bodega familiar ubicada en el municipio de San Juan del Río, justo a la vera de la carretera 57, que da nombre al proyecto.
La vid en Querétaro es uno de los cultivos más representativos y queridos de un territorio marcado por el vino desde el siglo XVI. Su tradición vitivinícola, profundamente enraizada en el carácter familiar y evolutivo de la región, ha posicionado a este estado del centro de México como un referente creciente en el mapa vinícola nacional.
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Un proyecto familiar nacido de la casualidad
Antes de adentrarse en el mundo del vino, la familia Parrodi se dedicaba al transporte refrigerado. Un encuentro con Lluis Raventós, director de Freixenet México y Sala Vivé, marcó un giro inesperado. Raventós detectó el potencial del proyecto y les brindó orientación. “Lo demás es historia”, comentaba Parrodi. “Llevamos trece años con este proyecto y estamos muy orgullosos de seguir creciendo”, continuaba.
De los espumosos al Marselan: una evolución varietal
La bodega comenzó plantando variedades clásicas para espumosos como xarel·lo y macabeo. Posteriormente, incorporaron Malbec, Merlot, Syrah y, más recientemente, Marselan, una variedad que está mostrando muy buenos resultados en el clima queretano. Esta evolución varietal refleja la adaptación del viñedo al medio y a las tendencias del mercado.
Enoturismo en la Carretera 57 de Querétaro
Aunque la superficie de plantación es de apenas 10 hectáreas, el potencial enoturístico de Cava 57 es notable. La ubicación en una de las rutas más transitadas del estado les ha permitido atraer visitantes y proyectar el desarrollo de un hotel dentro de la finca. Actualmente, cuentan con un wine bar y un salón de eventos, pilares del crecimiento en experiencias enoturísticas.
“La realidad es que ha sido muy satisfactorio ver cómo el enoturismo nos ha ayudado mucho a generar valor al proyecto”, expresó Parrodi, agradecido con una industria que, como él mismo dice, les acogió por casualidad y que hoy sienten como una elección natural y orgullosa.
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