

Madrid se ha convertido en un tablero de juego donde conviven cocinas de todo el mundo, y en ese mapa gastronómico Allégorie brilla con luz propia. Situado en el corazón de Chamberí, este restaurante francés es mucho más que un nuevo espacio de moda: es una declaración de intenciones sobre lo que significa la alta cocina cuando se entiende como arte y emoción.
La propuesta gastronómica de Allégorie combina una base técnica francesa con productos españoles de primera calidad. Las verduras provienen del terruño madrileño, las carnes de ganaderías nacionales y las aves de Castilla, logrando una fusión equilibrada entre tradición y modernidad.
La cocina de Romain Lascarides: tradición y modernidad
La mano del chef Romain Lascarides se nota en cada plato. Su formación en casas de tres estrellas Michelin de Francia le da la técnica, pero lo que hace que la experiencia en Allégorie sea distinta es su sensibilidad a la hora de construir sabores. Aquí, la salsa no es un acompañamiento: es el eje, el hilo conductor que convierte ingredientes nobles en un discurso coherente y lleno de matices.
Menús y experiencia gastronómica
La oferta se compone de tres menús principales:
Menú Adagio (70 €): incluye tres entrantes, cinco principales y tres postres, donde destacan productos como la Vieira, el Bogavante, el Foie Gras, el Buey, aves de corral y risottos Carnaroli.
Menú Sinfonía (90 €): un recorrido gastronómico con platos como la Vieira cruda con foie gras y sorbete de trufa, la Lubina con vainilla y aloe vera, y la Ternera blanca con queso Comté.
Menú Preludio (34–43 €): opciones más asequibles para disfrutar de la cocina de Lascarides, que cambian cada mes y medio.
Nosotros tomamos varios platos a compartir, donde probamos la vieira cruda con coliflor y foie gras, claro ejemplo de cómo la delicadeza y la intensidad pueden convivir en armonía; la tartaleta de bogavante con mango, coral y curry Madras, como entrantes. A continuación, el rodaballo con apio nabo, miso y pomelo y la ternera blanca con patatas ratte y queso Comté que reafirma esa visión francesa donde el producto se sublima sin perder su esencia.
En la parte dulce, mucha técnica tanto en el chocolate, pera, anacardo y mucilago como en la vainilla, leche, arroz y caramelo.

El espacio acompaña sin estridencias: luminoso, elegante y sobrio, el comedor principal ofrece un ambiente donde el protagonismo es del plato. La coctelería, en la planta baja, completa la experiencia: un French Negroni antes o después de la cena aporta el toque cosmopolita que hace de Allégorie un lugar redondo.
Sus precios son coherentes con lo que ofrece: producto de máxima calidad, técnica impecable y una propuesta que eleva la cocina francesa en Madrid. En tiempos en los que muchos locales buscan la sorpresa efímera, Allégorie apuesta por la consistencia, la profundidad y el respeto al oficio.
Estamos ante uno de esos espacios que llegan para quedarse. Un restaurante que honra la tradición francesa dialoga con el producto español y logra emocionarnos a quienes creemos que la gastronomía es mucho más que comer: es vivir una experiencia.