El restaurante de las monjas excomulgadas que triunfa en Asturias

El restaurante de las monjas excomulgadas que triunfa en Asturias
En Arriondas, las monjas excomulgadas de Belorado gestionan el restaurante Santa María del Chicu. Su menú casero, con fabada asturiana, paella y postres caseros, atrae a decenas de comensales cada día. Un proyecto de fe y resiliencia que se ha convertido en todo un éxito gastronómico.
restaurante Santa Maria de Chicu
restaurante Santa Maria de Chicu
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Cristina Ybarra
Jueves, Septiembre 18, 2025 - 21:09

Ha sido un año convulso para las conocidas monjas de Belorado. Tras su excomunión en mayo de 2024, ocho de las hermanas clarisas se vieron obligadas a buscar un nuevo rumbo. Tres de ellas, encabezadas por sor Sion, encontraron refugio en Arriondas (Asturias), donde desde marzo gestionan el restaurante Santa María del Chicu, convertido en su principal fuente de ingresos y en símbolo de resistencia.

Un restaurante convertido en refugio

Ubicado en la planta baja de un pequeño hotel con ocho habitaciones, el comedor de Santa María del Chicu abrió el 8 de marzo de 2025. Con capacidad para 130 personas y una terraza habilitada en verano, ha recibido a comensales de toda España, muchos atraídos por la curiosidad de conocer a las monjas excomulgadas.

El restaurante funciona con un único menú del día, disponible de miércoles a domingo entre las 13:00 y las 17:00 horas, a un precio de 18 euros (21 los fines de semana). Incluye tres primeros, tres segundos y hasta nueve postres caseros a elegir. La cocina, sencilla y honesta, se basa en unas 25 recetas que rotan semanalmente: desde arroces y legumbres hasta carnes, pescados y ensaladas.

Los platos estrella del menú

El plato más demandado es la fabada asturiana, inicialmente reservada para jueves y sábados, pero que hoy se sirve a diario por petición popular. La paella valenciana, elaborada por sor Miriam, también ha conquistado a los clientes, al igual que la tarta de queso y la cuajada casera en los postres.

Las monjas también han aprendido a preparar cachopos y otras recetas locales gracias a los vecinos de Arriondas, sumando a ello la experiencia adquirida en el convento de Belorado, donde recibieron formación de profesores de la Escuela Superior de Hostelería de Bilbao.

Una historia de resiliencia

La apertura de Santa María del Chicu fue casi casual: las hermanas habían llegado a Asturias para iniciar un criadero canino, y al alquilar un hotel con restaurante vieron la oportunidad de sostener a la comunidad. Hoy, además de atender el comedor, mantienen un núcleo zoológico con 25 perros, que complementa sus ingresos.

La gran acogida del restaurante, que ha llegado a registrar hasta 90 comensales diarios en verano, demuestra la fuerza de un proyecto nacido de la necesidad y guiado por la fe. Aunque el futuro es incierto, las monjas de Belorado quieren mantener unidas a sus hermanas mayores y seguir defendiendo una vida sencilla y comunitaria.

El futuro de Santa María del Chicu

El reto está en mantener la actividad durante el invierno, cuando la afluencia turística baja en Arriondas. Entre sus planes figura ampliar la oferta con eventos y banquetes, además de recuperar la elaboración de trufas de chocolate, que en su día hicieron famosas desde el convento de Burgos.

Por ahora, las hermanas celebran haber encontrado en la gastronomía una forma de sostenerse y de seguir unidas. Como dice sor Sion: “Nuestra vida no es estable, pero luchamos por dar calidad de vida a nuestras hermanas mayores, vivir con fe y mantener la sencillez”.