
El Rob Roy es un cóctel clásico que ha resistido la prueba del tiempo, apreciado por su elegancia y sofisticación. Este trago, que se puede considerar una variante del Manhattan, se elabora principalmente con whisky escocés, vermut dulce y un toque de amargo. Su nombre rinde homenaje al famoso bandido escocés Robert Roy MacGregor, lo que lo convierte en un símbolo de la herencia y la cultura escocesa.
Historia del Rob Roy
El origen del Rob Roy se remonta a finales del siglo XIX. Se dice que fue creado por un barman en el famoso Waldorf Astoria Hotel de Nueva York en 1894, durante la representación de la opereta "Rob Roy" de Victor Herbert. Este cóctel se popularizó rápidamente y se convirtió en un favorito entre los amantes del whisky y la coctelería clásica.
Ingredientes
50 ml de whisky escocés (preferiblemente de malta o blended, según tu preferencia)
25 ml de vermut dulce
Unas gotas de amargo de Angostura (opcional)
Hielo
Cereza marrasquino o un twist de limón para decorar
Preparación
Enfriar la copa: comienza enfriando la copa de cóctel llenándola con hielo o simplemente dejando que repose en el congelador unos minutos.
Mezclar los ingredientes: en un vaso mezclador, añade el whisky escocés, el vermut dulce y, si lo deseas, unas gotas de amargo de Angostura. Llena el vaso con hielo y revuelve suavemente con una cuchara de bar durante unos 30 segundos para enfriar la mezcla.
Colar y servir: desecha el hielo de la copa de cóctel y cuela la mezcla en la copa fría.
Decorar: añade una cereza marrasquino o un twist de limón para decorar. La elección de la guarnición puede influir en el sabor final del cóctel, así que siéntete libre de experimentar.
Maridaje
El Rob Roy es un cóctel versátil que se puede disfrutar solo o acompañado. Combina bien con platos de carnes rojas, quesos curados o incluso con chocolates oscuros. Su carácter robusto y su perfil de sabor ahumado hacen que sea un excelente compañero para una velada íntima o una celebración especial.
El Rob Roy es más que un simple cóctel; es una experiencia que encapsula la rica historia y tradición de la coctelería. Su preparación sencilla y su sabor sofisticado lo convierten en una opción ideal tanto para bartenders experimentados como para aquellos que se inician en el mundo de los cócteles.