De la mesa a la sobremesa, las tendencias gastronómicas actuales apuestan por crear una experiencia que va más allá del menú. El valor añadido de muchos espacios de restauración trasciende los fogones, y se reconoce la importancia del ambiente o de un servicio impecable para marcar la diferencia; así como de otros placeres que llegan después del postre, de la mano de un Habano, un café o un licor.