“La cena” recrea el banquete de Franco con un menú real, sopa al cuarto de hora, huevos a la Aurora y ternera, pero tras los fogones se cocina la rebelión. Una película donde el sabor, la memoria y la resistencia se sirven en el mismo plato.
Desde la antigüedad, los banquetes han sido una formidable ocasión para socializar en grupo mientras comemos. Por su magnitud y el despliegue de manjares, sin ningún tipo de reparo en gastos, los celebrados en Grecia y Roma son íconos de la evolución de esta modalidad gastronómica.









