Debido a la pandemia parece lógico pensar que el turismo, sobre todo el nacional, va a cambiar un poco. Habrá una menor presencia de turistas en las clásicas zonas de veraneo o de descanso, que antes solían estar saturadas, incluso en las playas, donde puede ser difícil mantener la distancia social. La gente va a preferir ir a zonas más despejadas para estar en contacto con la naturaleza.








