No hay foto más típica del verano tropical que una playa, sol, palmeras y, por supuesto,el fruto que emana de ellas: el coco. Pero más allá de lo “instagramer” que puede resultar, de esta fruta típica de países de América y Asia del sur, se aprovecha literalmente todo, desde su pulpa para harinas y aceites hasta su agua de la que se deriva una de las bebidas más refrescantes y saludables. No en vano fue el alimento preferido por Marco Polo durante su tiempo en las Maldivas.
Poco hay tan tropical, natural y saludable como el agua de coco, un regalo de la madre naturaleza riquísimo en potasio y calcio capaz de brindar muchos beneficios para el organismo.









