El Carajillo es ese café con licor quemado del bar de toda la vida. Hoy, es el rey. La revolución de este carajillo empieza por tomarlo en frío e infusionando el Licor 43 con un espresso bien cargado. Sencillo de preparar, sencillísimo de tomar. Todo un peligro de las sobremesas, y sin duda, el que más gusta.








