El maíz transgénico, presente en cantidad alimentos y productos procesados asiduos en nuestra dieta regular, puede causar inflamación, hipertensión, diabetes y otros problemas de salud.
El 8 de abril marca una jornada de concienciación sobre los riesgos y beneficios de los alimentos genéticamente modificados.
En medio de debates y controversias, el 8 de abril emerge como un día crucial en la lucha contra los alimentos transgénicos. Esta fecha no solo simboliza la preocupación por la seguridad alimentaria y la biodiversidad, sino que también destaca la importancia de la transparencia y la educación sobre este tema.
El 8 de abril de cada año se celebra el Día Internacional de Oposición a los Alimentos Transgénicos, una iniciativa mundial que busca crear conciencia sobre los riesgos y peligros de los alimentos modificados genéticamente.
En la actualidad, una de las principales preocupaciones que enfrenta la población mundial, es la relacionada con los alimentos transgénicos. Este tema ha sido muy debatido desde hace algunas décadas por parte de la comunidad científica, con el objetivo de preservar la salud humana de las actuales y futuras generaciones.
Muchas personas sienten y transmiten una indocumentada paranoia respecto a las cuestiones genéticas, particularmente sobre los alimentos transgénicos, al menos en España. Pero hemos de tener en cuenta que, cada vez que comemos, ingerimos genes de otras especies. Así que no deberíamos caer en el discurso absurdo sobre los peligros de recombinar nuestro genoma con los genes presentes en nuestro plato, comamos transgénicos o no.












