Comer también es cultura. La nueva lista de patrimonios culturales inmateriales de la Humanidad por la UNESCO así lo ratifica. Cocina italiana, vino chipriota Commandaria y koshari egipcio se alzan entre las 18 inscripciones más recientes, tras la evaluación de diferentes propuestas mundiales en la India.
Tres expresiones culinarias muy distintas entre sí, pero unidas por un mismo hilo: son mucho más que comida o bebida. Devienen identidad, ritual, memoria colectiva y una forma de entender la vida alrededor de la mesa.
Italia: cocinar como forma de vida
Tras la declaratoria de la gastronomía mexicana, el reconocimiento italiano era solo cuestión de tiempo. Los argumentos le bastaban para armar un expediente sólido: mayor productor, consumidor y exportador de pasta del mundo, amplio universo de recetas tradicionales, variedades de queso y vino autóctonas, etc.
La clave está en su diversidad territorial. Así, por ejemplo, un clásico ya tan universal como la pizza napolitana, tiene su origen en Campania, la lasaña boloñesa en Emilia-Romaña, el risotto en Lombardía o la bistecca alla fiorentina en Toscana.
Por si esto no fuese suficiente, es cuna de joyas como el Parmigiano Reggiano, la mozzarella di bufala o el gorgonzola, y una repostería que también se ha hecho emblema dulce del planeta, del tiramisú al panettone.
Si hablamos de hitos y tendencias gastronómicas, tampoco se puede dejar fuera el café moderno y su cultura del barista o la filosofía del slow food, nacido en 1986 en Piamonte como respuesta a la comida rápida. Y, para los nostálgicos y más tradicionales nos exportó un modo de entender la cocina como herencia familiar, donde la “nonna” es la protagonista absoluta.
Koshari: la historia egipcia en un plato callejero
El koshari es una receta tan popular como emblemático de Egipto. De hecho, se considera su plato nacional. Su esencia mestiza se expresa sin mucho rebuscamiento: arroz, lentejas, garbanzos, pasta, salsa de tomate y cebolla crujiente. Todo junto, en capas o mezclado. Es una elaboración ideal para el aprovechamiento en cocina.
Su origen se inspira en el khichri indio, un plato de arroz y legumbres que pudo llegar a tierras egipcias tras la influencia de soldados indios durante la ocupación británica. Pero, Egipto hizo lo suyo, incorporando ingredientes locales como la cebolla y la salsa de tomate. Actualmente, convive lo mismo en una mesa de lujo que en un puesto callejero. El koshari es el alimento de todos.
Commandaria: el vino más antiguo de Chipre
Lo que hoy se considera uno de los vinos más antiguos del mundo producidos de forma continuada, finalmente ha tenido su recompensa. El Commandaria, de la isla de Chipre, luce ya la insignia patrimonial y merece todos los honores. Y es que no es valioso únicamente por la elaboración sino porque entraña una tradición enológica que ha sobrevivido a imperios, guerras y siglos.
Cuentan que este fermentado dulce de color ámbar se creó hace más de 1900 años y que fue la bebida con la que brindaron en la boda de Ricardo Corazón de León en 1191. No en vano se hizo famoso desde la Edad Media. De hecho, en 1224 ganó el primer certamen internacional de vinos organizado por Felipe Augusto de Francia y en 1363 protagonizó otro hito: se sirvió en el célebre Banquete de los Cinco Reyes en Londres.
De uvas Xynisteri y Mavro secadas al sol antes de envejecer en barricas durante al menos 3 años, el vino Commandaria hoy continúa su producción bajo Denominación de Origen Protegida en 14 pueblos de la región de Commandaria, al pie de los montes Troodos.
