
En Turquía, el desayuno, o kahvaltı, es mucho más que la primera comida del día: es un ritual social para disfrutar en compañía. Los desayunos turcos son famosos por todo el mundo gracias a su tamaño y variedad de alimentos. De hecho, El kahvalti se dedica no solo a empezar el día sino a compartir un momento con amigos y familiares alrededor de una mesa llena de punta a punta de platillos variados y tazas de té.
Un festín matutino que dura todo el día
Mientras que en algunas zonas del mundo, el desayuno es generalmente dulce, en Turquía todos los sabores penetran la mesa, sobre todo los platos salados son los más populares. El kahvaltı se compone de platos elaborados con quesos, embutidos, pepinos, tomates, pimientos y, sobre todo, olivas y pan artesanal, entre otros. Se suele terminar con fruta fresca.
El kahvalti es una comida consistente debido la abundancia de platillos, lo que la convierte, en muchos casos, en la comida principal del día. Los domingos los turcos suelen salir en grupo para disfrutar de los kahvalti como principal plan del día libre.
Además, este desayuno es un símbolo de unidad ya que prácticamente obliga a interactuar con el resto de la mesa, ya que, habiendo tanta comida, es inevitable pedirle a alguno de tus vecinos que te pasen lo que hay al otro lado.
La cultura turca del té y de después del té
De beber: té. La cultura del té en Turquía supera la frontera del desayuno ya que, en sí, se trata de un elemento social. Se bebe en sofisticadas copas en forma de tulipán. El té es una parte esencial de la vida turca desde hace 5000 años.
Ya que algunos están echando en falta el café, decirles que “kahvalti” significa “antes del café”.
Durante esta comida, el café se toma al final como digestivo, siempre para terminar un desayuno que dura horas. Normalmente, va acompañado de un pastelito hojaldrado con miel, las famosas delicias turcas.

El kahvalti viaja por Anatolia
El kahvalti cambia incluso de nombre dependiendo de la región en la que nos encontremos. Tiene opciones tanto vegetarianas como veganas sin demasiada complicación al cambio gracias a la variedad de la gastronomía turca.
En la costa egea, el desayuno destaca por verduras frescas, hierbas y queso feta. Allí, las mermeladas caseras —con albaricoque, higo, berenjena o rosa (la “sultana de las mermeladas”)— regresan a tradiciones otomanas, cuando jardines imperiales producían frutas destinadas a confituras, de las que además se creía que poseían propiedades medicinales.
Lee también: Turquía, reino del pan
Platos imprescindibles en un kahvaltı
Ensalada de tomate y pepino
Quesos regionales
Manteca clarificada
Platos calientes: msemen (tortas de harina), gozleme (crepes rellenos)
Börek y boyoz: pastas hojaldradas, y en ciertas zonas, baklava
Kaymak con miel: nata cremosa servida con miel de panal directamente en la mesa