Los increíbles viñedos flotantes de Tailandia: así se hace vino donde parecía imposible

Los increíbles viñedos flotantes de Tailandia: así se hace vino donde parecía imposible
Los viñedos flotantes de Tailandia son uno de los paisajes vitivinícolas más sorprendentes del mundo: uvas vendimiadas en barcas, doble cosecha al año y variedades que prosperan en un clima extremo. Un modelo de innovación que está reescribiendo las reglas del vino tropical.
Viñedos flotantes Tailandia
Viñedos flotantes Tailandia
Miércoles, Diciembre 3, 2025 - 08:17

Los viñedos flotantes de Tailandia son uno de esos paisajes que parecen inventados por la imaginación. En un país tropical, con calor extremo, humedad altísima y suelos inundables, la viticultura no debería ser posible. Y, sin embargo, no solo existe: se vendimia en barcas, entre canales que serpentean como una Venecia agrícola.

Esta viticultura única ocurre en el Delta del Chao Phraya, donde las vides desafían la lógica y llegan incluso a producir dos cosechas anuales. Una rareza mundial que ha convertido a Tailandia en un inesperado actor del vino asiático.

Siam Winery: la bodega que empezó la revolución tropical

La historia de estos viñedos comienza en Siam Winery, fundada en 1982 por Chalerm Yoovidhya, el empresario tailandés detrás de Red Bull. Su apuesta fue tan arriesgada como visionaria: demostrar que Tailandia podía producir vino de calidad dentro de los trópicos.

La bodega está situada a 60 km de Bangkok, entre los ríos Tha Chin y Mae Klong, donde las hileras de viñedos se alternan con canales navegables. Allí, las uvas recolectadas se transportan en pequeñas barcas, creando una imagen casi onírica que ya es icono del vino tailandés.

Los viñedos flotantes conviven con una biodiversidad sorprendente: conejos, serpientes, monos, lagartijas y gallinas salvajes se mueven entre las plantas como parte del paisaje cotidiano. Una convivencia natural que añade complejidad al manejo del viñedo.

Uvas locales e internacionales que prosperan contra toda lógica

A pesar de un clima que parece una desventaja, Tailandia ha desarrollado su propio mapa varietal. Siam Winery cultiva uvas tradicionales del país, como:

  • White Málaga
  • Red Pok Dum

Y variedades internacionales que han demostrado una gran capacidad de adaptación: Colombard, Chenin Blanc, Sangiovese, Shiraz, Merlot, Muscat, Cabernet Sauvignon o Sauvignon Blanc, entre otras.

Su primera cosecha comercial llegó en 1995, marcando el inicio de la moderna viticultura tailandesa.

Aunque el trópico impone retos, humedad, hongos, calor constante y suelos pobres, también ofrece algo muy poco común:

Dos vendimias anuales

Invierno: diciembre – marzo
Verano: junio – septiembre

Un fenómeno casi único que posiciona a Tailandia como país pionero en viticultura tropical.

La región donde nacen los viñedos flotantes es la zona vitivinícola más meridional del país:

  • Altitud: 5 metros sobre el nivel del mar
  • Temperatura diurna: 18–22 ºC
  • Entorno: canales, ríos y suelos inundables

Aquí, más que adaptarse al terreno, la viticultura lo reinventa.

Tailandia y su lugar en la nueva geografía del vino

Aunque el país es más famoso por cervezas como Chang y Singha, el vino está ganando presencia a nivel internacional.

Estos viñedos, inusuales, bellos y resilientes, representan la nueva frontera del vino: una viticultura que desafía el clima, la tradición y la geografía convencional.

Los viñedos flotantes son mucho más que una curiosidad agrícola: son un recordatorio de que la viticultura es capacidad de adaptación, innovación y visión a largo plazo.

Allí donde parecía imposible, Tailandia ha creado un estilo de vino propio y un paisaje que ya fascina a expertos y viajeros por igual.

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