¿Qué tienen en común Isabel la Católica y Victoria Beckham? El curioso ‘enemigo’ que las une

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Verónica de Santiago
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Victoria Beckham e Isabel la Católica ajo

En apariencia, la reina más poderosa de la España del siglo XV (Isabel la Católica) y la spice girl más glamurosa del pop británico (Victoria Beckham) no tendrían mucho que compartir. Sin embargo, hay un detalle gastronómico —o más bien anti-gastronómico— que las une a través de los siglos: ambas sentían una profunda repugnancia por el ajo.

Sí, el mismo ajo que en la dieta mediterránea es sinónimo de sabor, salud y tradición, para Isabel y Victoria era un ingrediente a evitar a toda costa. La primera, según crónicas de la época y anécdotas recogidas en libros recientes como Malas y cabronas de Javier Sanz consideraba que su fuerte aroma no era apropiado para la etiqueta de la corte. La segunda, por su parte, lo ha declarado públicamente: no soporta su olor ni su sabor, y jamás lo incluye en sus comidas.

De la corte castellana a las pasarelas de Londres

En tiempos de Isabel, el ajo estaba asociado con la cocina popular y rústica. En los banquetes reales, las preparaciones se cuidaban para no ofender el olfato de embajadores o cortesanos, y el ajo era un ingrediente relegado a la mesa del servicio. Evitarlo era, más que una manía personal, una cuestión de protocolo real.

En el caso de Victoria Beckham, el rechazo al ajo es puramente personal y, según ha contado en entrevistas, se debe a su obsesión por dietas limpias y sabores suaves. Una elección que comparte con algunos cocineros actuales que adaptan platos “sin ajo” para clientes muy específicos.

El ajo: amado y odiado

Paradójicamente, mientras unas figuras célebres lo evitan, el ajo sigue siendo uno de los pilares de la cocina mediterránea, asiática y latinoamericana. Rico en compuestos sulfurados, antioxidantes y con una historia culinaria milenaria, es el alma de salsas, guisos y marinados.

Así que ya lo sabes: entre una reina católica y una diseñadora británica hay un pequeño diente de ajo que nunca estará en sus platos. Y aunque sus razones sean diferentes, ambas han pasado a la historia —o a la prensa rosa— con esta curiosa coincidencia.

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Verónica de Santiago