
“Se busca chef real”. Así se lo ha propuesto la Casa Real británica, la cual ha lanzado recientemente una convocatoria para incorporar un nuevo miembro a su equipo de cocineros. Se trata de una vacante para sous chef —segundo al mando en una brigada de cocina—, una posición que implica no solo cocinar para el rey Carlos III y la reina Camila, sino también participar en eventos de Estado, recepciones con mandatarios internacionales y desplazamientos a otras residencias reales.
La inminente apertura de las cocinas de Buckingham despierta no solo expectativas, sino también muchas preguntas. ¿Cómo funciona una cocina real? ¿Qué cualidades debe tener un chef al servicio de la realeza?
Lo que comen los reyes británicos y quiénes cocinan para ellos
Si hay algo que define tanto a la Casa Real británica como a la española es la disciplina y una altamente profesionalización.
De hecho, el equipo de cocina de la corona británica sigue una estructura similar a la de un restaurante de lujo, con jefes de partida, ayudantes y personal rotativo que se traslada según la agenda de los monarcas.
Por ejemplo, la plaza del sous chef deberá asegurar que todo funcione como un reloj suizo: desde la excelencia en cada plato hasta liderar al equipo y velar por el cumplimiento de estrictas normas de higiene y protocolos de etiqueta. De ahí que se busque un chef integral, con técnica, discreción y vocación de servicio.
Por encima de él está el Head Chef o Royal Chef, máximo responsable de todo lo que ocurre en los fogones. Durante años, este cargo lo ocupó Mark Flanagan, quien entre muchos otros momentos históricos de la Corona británica, lideró los menús del Jubileo de Platino de Isabel II.
En materia de dietas, el rey se decanta por lo flexitariano, un tipo de alimentación que consiste en: no comer carne ni pescado dos días por semana, ni consumir lácteos un día a la semana y nunca foie gras. Tal filosofía se arraiga a su fuerte interés por la agricultura orgánica y en la defensa de la gastronomía sostenible. Por su parte, la reina prefiere comidas más tradicionales y abundantes, aunque también aprecia los productos naturales y locales…y por supuesto en ningún caso puede faltar la hora del té.
A modo de curiosidad, los platos con ajo están limitados en eventos oficiales para evitar mal aliento.
La mesa de los Reyes de España
En el palacio de la Zarzuela, el chef Antonio Paredes ha hecho historia. No solo por ostentar este título, sino por ser el primer chef civil en dirigir sus cocinas. Con experiencia previa en alta cocina, específicamente como cocinero del restaurante Jockey. Con el salto a la Casa Real, su dinámica ha implicado no solo elaborar menús, sino también organizar banquetes, diseñar planes alimenticios y adaptarlos a las exigencias de los reyes.
Para la corona española la filosofía principal es la alimentación saludable. Por ejemplo, Doña Letizia, quien a menudo se implica bastante en el tema, basa su dieta en verduras, frutas de temporada y cereales integrales, así como en productos ecológicos y de proximidad. De hecho es bajo sus directrices que el chef concibe los menús e incluso escoge a los proveedores, priorizando ingredientes ecológicos, verduras orgánicas, pescados salvajes y carnes magras, en cambio, muy rara vez se sirven frituras.
El rey Don Felipe, por su parte, defiende a ultranza productos tradicionales como el jamón ibérico o el marisco gallego. Suele acompañar sus comidas con una copa de vino, mientras Letizia se declara abstemia.
Las comidas en la Zarzuela abogan por el espíritu familiar. Se sirven en mesas con vistas a los jardines y se presentan en formato buffet. Algunos ejemplos de platos habituales en palacio son las alcachofas rellenas, guisos y ensaladas de legumbres.
Pero volviendo a las cualidades de sus cocineros, en ambos coincide en la excelencia técnica, la capacidad de adaptarse y trasladarse, la discreción y el dominio protocolar. De hecho, Antonio Paredes, por ejemplo, ni siquiera tiene redes sociales. Y es que la alimentación en la realeza deviene mucho más que una necesidad o mero placer, es una herramienta de diplomacia.