

En esta edición de Un Vino, Un Sumiller contamos con Lorena Calvo, sumiller en Ramón Freixa, jefa de sumilleres en Tradición y maitre en Atelier. Con una trayectoria marcada por la excelencia, primera de su promoción en la Cámara de Comercio, WSET 3 y CMS Introductory, Lorena nos presenta Eklipse, un vino que considera un auténtico paso disruptivo dentro del universo del txakoli.
“Para mí, este vino representa una identidad vasca menos conocida: une tradición e innovación. Respeta el entorno atlántico, pero se atreve a mostrar una cara diferente y sorprendente. Además, es un vino para todos los bolsillos y capaz de satisfacer a los paladares más exigentes”, afirma la sumiller.
Eklipse, un txakoli tinto que rompe esquemas
Cuando hablamos de txakoli, lo habitual es pensar en vinos blancos, jóvenes y de marcada acidez. Sin embargo, Eklipse se presenta como un tinto singular, elaborado a partir de Pinot Noir, variedad que aporta elegancia y frescura, y Hondarrabi Beltza, la uva tinta por excelencia de la zona, con un carácter más rústico y canalla. Estos viñedos, ubicados frente al mar Cantábrico, dotan al vino de frescura, verticalidad y personalidad atlántica.
La vinificación se lleva a cabo mediante una fermentación tradicional, con maceración y extracción de color, seguida de una crianza que incluye tinajas de arcilla roja y un sutil paso por madera, lo que ayuda a afinar taninos y aportar mayor complejidad aromática.

Características y notas de cata
Según Lorena Calvo, la palabra que mejor define a Eklipse es “carácter atlántico”. Se trata de un vino nacido en suelos franco-arcillosos de origen calizo, plantados en el denominado Encinar Cantábrico. “Es un vino lleno de matrices y contradicciones: combina frescura con profundidad, elegancia con rusticidad, y refleja la libertad creativa y el inconformismo que caracterizan a Garikoitz Ríos, su enólogo”, destaca.
El vino muestra un color rojo picota de ligera capa, habitual en tintos de clima atlántico. Su nariz es intensa y afrutada, con notas minerales y balsámicas aportadas por la crianza en tinaja. En boca, presenta una entrada suave y fresca que evoluciona hacia un paso amplio, donde se equilibran acidez y volumen. Su final es largo y con un sutil amargor que recuerda al cacao, frutos negros y frutos secos. En resumen, un armonioso matrimonio entre la Pinot Noir y la Hondarrabi Beltza.
Origen y proyecto de investigación
Eklipse se elabora en la D.O. Bizkaiko Txakolina, concretamente en Urdaibai (Bizkaia), en viñedos situados entre Gorliz y Muskiz. Nació como parte de un proyecto de investigación e innovación desarrollado junto a la Diputación Foral de Bizkaia y la denominación de origen, enfocado en el estudio de las variedades Pinot Noir y Hondarrabi Beltza.
Bodegas Itsasmendi, tradición e innovación
Bodegas Itsasmendi se fundó en 1994 gracias a la unión de varios viticultores con el objetivo de elaborar un txakoli de calidad que transmitiera el carácter de Bizkaia. Tras iniciar su andadura en Muskiz, Bakio y Mendata, en 2003 trasladó sus instalaciones a Gernika. Desde entonces, ha destacado por su espíritu innovador y por su capacidad de reinterpretar el txakoli.
La bodega dispone de una sala de I+D dedicada a nuevas elaboraciones, un espacio de microvinificaciones y depósitos de diferentes volúmenes que permiten trabajar por municipios, parajes o viñedos singulares. Como la propia Reserva de la Biosfera de Urdaibai, Itsasmendi es un proyecto en permanente evolución: diverso, natural y complejo.
Maridajes y reconocimientos
Eklipse es un vino versátil que se adapta a maridajes de mar y montaña. Puede acompañar carnes grasas, rape, langosta o incluso platos de cuchara. Su calidad ha sido avalada por la crítica: 91 puntos en James Suckling 2023 (añada 2018), 90 puntos en la Guía Peñín 2021 (2016) y la obtención de Dos Estrellas en Prowein 2013 para la añada 2011.
Un vino para compartir
Para Lorena Calvo, lo importante no es tanto el lugar como la compañía. Aun así, recomienda disfrutarlo rodeado de naturaleza, en un entorno que conecte con el espíritu del vino. Si tuviera que compartirlo con un personaje famosos, sería con Otis Redding, uno de lo más grandes cantantes en la historia de la música estadounidense y un artista en la música soul y rhythm and blues.
Como maridaje musical, sugiere la canción “Don’t Let Me Be Misunderstood” de Nina Simone, un tema que, como el propio vino, combina fuerza, emoción y carácter único.
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