Nunca pensaron en hacerlo por separado. Su proyecto solo tiene sentido siendo conjunto, tal y como es. Así es Cañitas Maite, el hotel y restaurante ubicado en Casas-Ibáñez, en pleno corazón de Albacete, capitaneado por Javier Sanz y Juan Sahuquillo.
Amigos desde que tienen memoria, crecieron entre manteles, cubertería y los aromas de un restaurante humilde en la campiña manchega. Con los años, maduraron, salieron a formarse y, lejos de alejarse, sus caminos se fueron estrechando aún más. Javier no se entiende sin Juan, ni Juan sin Javier, ni Cañitas Maite sin la energía, la pasión y las sonrisas de estos dos jóvenes cocineros.
El valor de volver a casa: Cañitas Maite evoluciona con Casas-Ibáñez
Históricamente, Cañitas Maite fue el hotel que regentaba la familia de Javier Sanz y también su vivienda habitual. Casas-Ibáñez es un pueblo pequeño de Albacete, con menos de 5.000 habitantes. En un entorno así, solo hay dos opciones: volar o quedarse. Y ellos decidieron soñar alto, juntos.
Ambos estudiaron en la Escuela Superior de Gastronomía GASMA y, una vez obtenido el título, regresaron a casa para revitalizar un hotel que siempre fue el alma del pueblo. Y lo consiguieron. Hoy, Cañitas Maite está reconocido en la Guía Michelin y cuenta con presencia en la Guía Repsol.
Jóvenes y brillantes, el tándem perfecto de la cocina española
En 2021 dieron un salto decisivo: fueron nombrados Cocineros Revelación en Madrid Fusión, un hito para cualquier joven amante de la gastronomía. Y, como todo en su historia, lo lograron juntos, sin que exista la posibilidad de imaginarlo de otra manera. En 2025, alcanzan el ranking The Best Chef Awards.
Para ellos, Cañitas Maite no es tanto un sueño de la infancia como un destino natural. La idea de su éxito parece haber estado integrada en su camino desde el principio. Para Javier, lo esencial es que el legado familiar no se pierda: la responsabilidad impulsa, la pasión sostiene y la felicidad de ver los logros alcanzados marca la ruta de cada día.
Sahuquillo admite que el imperativo familiar fue el que les llevó a emprender este sueño juntos. Aunque el lazo de sangre solo le pertenece a Sanz, Juan y su familia son parte de Cañitas Maite desde siempre.
“Fue natural. Llevamos juntos desde muy pequeñitos y como éramos mejores amigos desde siempre, fue como ‘lo tenemos que hacer juntos y ya está’. O sea, no pensamos en no hacerlo juntos nunca.”, explicaba el joven.
Dos caras del talento joven: Juan y Javier, esfuerzo y pasión a partes iguales
Javier y Juan representan el ejemplo perfecto de que el talento joven no solo tiene futuro, sino que por fin tiene visibilidad. A pesar de no haber cumplido aún los treinta, lideran un equipo igualmente joven.
“Hay muy poca gente que supera los 30, por no decir dos, somos un equipo súper mega joven”, fija Javier, mientras que Juan le complementa, como de costumbre: “La cultura del esfuerzo en la gastronomía siempre ha estado ahí, y nosotros intentamos inculcarlo, aunque creo que sale solo.”
Si tuvieran que dirigirse a los jóvenes que empiezan en la cocina, con o sin un pasado familiar hostelero, les recomendarían que el esfuerzo ha de ser máximo:
“La gente joven tiene que trabajar mucho al principio, y hacerlo muy bien, con mucho cariño, para poder llegar lejos, porque nadie regala nada.”
Un sueño ambicioso... que no se queda inmóvil
Hoy Cañitas Maite vive un momento de expansión brillante. Desde Albacete, pasando por Madrid, el proyecto está a punto de dar un salto al Mediterráneo: Málaga.
El próximo día 12 culminarán la apertura del hotel Mill, donde inaugurarán un restaurante frente al mar. “Va a ser espectacular”, adelanta el dúo.
Lo que resulta curioso de esta ampliación es que lo nuevo del grupo Cañitas llega hasta el Mediterráneo, bastante lejos del Albacete natal. Esta pareja de jóvenes empresarios admiten que Málaga no es el “dónde” sino que este nuevo proyecto a orillas del mar consolida bien la filosofía del grupo. “Es el ‘cómo’ de bueno va a ser”, aseguraban que rige la decisión.
Ambos lo tienen claro:
“Vamos a por un futuro que esperemos que sea prometedor. Tenemos muchos sueños.”
Lee también: Javier Sanz y Juan Sahuquillo conversan con Excelencias Gourmet en su edición 80
