
En una ciudad como Madrid, donde la oferta gastronómica es tan extensa como dinámica, hay restaurantes que destacan no por modas ni tendencias, sino por un compromiso constante con la calidad, la honestidad y el sabor. Lakasa, el restaurante de César Martín y Marina Launay, es uno de esos lugares donde comer bien es una garantía, y sentirse a gusto, una consecuencia natural.
Ubicado en el barrio de Chamberí, Lakasa ha construido una clientela fiel desde su apertura en 2012. Lo ha conseguido con una propuesta que respeta el producto, celebra la temporada y reivindica el placer de comer con calma, sin ornamentos innecesarios y con una ejecución impecable.
Producto, temporada y oficio
La carta de Lakasa cambia con frecuencia, adaptándose a lo que ofrece el mercado. Aquí no hay fuegos artificiales ni discursos vacíos: hay producto fresco, técnica sólida y cocina sabrosa.
Uno de sus sellos distintivos es el trabajo con la caza, especialmente en otoño e invierno. Pichón, becada o corzo se sirven con respeto y maestría. También brillan los pescados de lonja, las verduras de temporada, el solomillo Wellington (bajo encargo) o unas alcachofas confitadas con jamón que rozan la perfección.
César Martín mantiene una filosofía directa, emocional y sin concesiones, trabajando con pequeños proveedores sostenibles. Muchos de ellos aparecen mencionados en carta o redes sociales, reflejando esa relación cercana y transparente con el origen.
Una bodega viva y bien pensada
La carta de vinos de Lakasa es amplia, coherente y con precios justos. Combina referencias tradicionales (Rioja, Ribera, Jerez) con etiquetas de pequeños productores nacionales e internacionales, muchos vinculados a la viticultura ecológica o de mínima intervención.
El servicio de sala, también liderado por Marina, es cercano, profesional y sin excesos. En Lakasa, el comensal se siente acogido en un ambiente luminoso y moderno, con la hospitalidad como seña de identidad.
Postres que también hablan de cocina
Los postres de Lakasa siguen la misma línea que el resto del menú: sabor por encima de espectáculo. Desde un flan con leche de oveja y huevos de corral hasta una tarta de limón con merengue tostado que se ha convertido en emblema de la casa, cada final dulce tiene intención, equilibrio y personalidad.
Lakasa: un referente consolidado en Madrid
Lakasa no necesita titulares ni premios rimbombantes. Es un restaurante donde se cocina de verdad, donde el producto importa y donde el comensal está en el centro de la experiencia.
Ya sea para una comida de trabajo, una cena en pareja o una celebración informal, Lakasa es una parada obligada para quienes buscan cocina honesta, de temporada y servida con alma.