
Con el fin del verano, llegan también los nuevos propósitos. Para muchos, septiembre es un verdadero inicio de año, incluso más que enero. Entre los objetivos más repetidos está dejar el alcohol o, al menos, reducir el consumo elevado propio de la época estival. Junto con ir al gimnasio y comenzar una dieta, la alimentación juega un papel fundamental: incorporar ciertos hábitos saludables puede ayudarte a dejar de beber de manera más equilibrada y sostenible.
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Los hábitos alimentarios saludables, base de un cuerpo sano
Un ligero cambio en el estilo de vida puede marcar la diferencia, y la alimentación suele ser el punto de partida de esa transformación. Lo que comemos y bebemos funciona como el combustible de nuestro organismo. El exceso de alcohol en la sangre puede derivar en problemas gastrointestinales, hormonales, cardiovasculares, reproductivos, sexuales e incluso afectar a la salud mental.
En 2022, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que no existe una cantidad segura de alcohol, independientemente de la tolerancia de cada persona. Una sola copa puede ser perjudicial para unos, mientras que otros parecen resistir mejor. Lo cierto es que el alcohol puede desencadenar enfermedades graves y silenciosas como la cirrosis o el cáncer.
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3 hábitos que pueden ayudarte a reducir el alcohol
La doctora Brooke Scheller, fundadora de la organización Sobriedad Funcional, explicó a Europa Press tres hábitos alimentarios que pueden marcar la diferencia para quienes quieren dejar de beber:
Incluir proteínas en cada comida
No basta con incorporarlas de vez en cuando: deben estar presentes en cada comida o tentempié. Ya sean de origen animal o vegetal, las proteínas son saciantes y ayudan a recuperar los músculos del cansancio físico y mental, sensación que muchas veces confundimos con ganas de beber.
Tomar proteínas entre las 15:00 y las 17:00 horas
En ese momento, el cuerpo presenta los niveles más bajos de cortisol, la llamada “hormona del estrés”. Fuera de esa franja, la absorción de nutrientes como las proteínas es menos eficiente, lo que puede llevar a buscar alivio en una cerveza o una copa de vino.
Consumir alimentos que favorecen la salud cerebral
El alcohol activa los neurodepresores, generando una falsa sensación de euforia que pronto da paso al “bajón”. Para contrarrestarlo, es recomendable consumir alimentos como frutos rojos, nueces o vegetales de hoja verde, que aportan nutrientes esenciales para mantener el bienestar cerebral y emocional.