Descubre el último aguaducho de Madrid, un kiosko centenario de bebidas artesanales en la calle Narváez. Historia, tradición y sabor castizo que lucha por sobrevivir
“Açò és or, xata!”, cuenta la leyenda que exclamó el rey Jaime I el Conquistador cuando probó la bebida más valenciana al entrar al territorio de lo que hoy es la Comunidad Valenciana allá por el siglo XIII. Lo traduciríamos del valenciano como "Esto es oro, chata", negando que se tratara de simple leche de chufa.









