
Últimamente, cada tendencia comienza con un vídeo de un minuto de un influencer. Es el caso de la viralización del ayran, una bebida refrescante que se ha popularizado este verano en TikTok. Todo empieza cuando Leto (@whereisleto) comparte un vídeo sobre el snack que le ha enseñado su colega Misho (@mishoamoli), su capricho del verano: una bebida que le refresca, le complace y con la que se ha criado gracias a su origen búlgaro. Hablamos del ayran, una mezcla de yogur o kéfir, agua fría y sal, que parece ser una delicia en tantas culturas y que en España aún no conocíamos.
Tras este corto, cantidad de influencers se han subido al carro para probarlo, con algunos referentes entre los foodies como Peldanyos, quien dio su visto bueno y que tantos siguen con tan solo una recomendación. Esta mezcla insólita parece haber iniciado toda una revolución entre las bebidas de verano. ¿Horchata y granizado? Preparaos para un nuevo oponente.
Yogur o kéfir, una cuestión de gustos que sale de la pantalla
Mientras que Leto pensó que este pequeño vicio era una invención de Misho, pronto los comentarios aclararon las dudas: el ayran es una bebida típica de Turquía que lleva preparándose durante siglos y que es un remedio infalible contra el calor. Sin embargo, la receta tradicional, al parecer, se hace con yogur.
La parte buena del ayran no es solo su sencillez y beneficios, sino que cada uno lo puede preparar a su gusto mezclando tres ingredientes muy sencillos y asequibles. Las proporciones no son canónicas, sino que cada persona puede adaptarlas a su paladar con un poco más de agua o sal, sin que se le abra un juicio culinario.
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¿Una moda pasajera o el rey del verano?
El ayran es una bebida que viene desde el Imperio otomano, por lo que su influencia se expande hacia Líbano, Siria, Armenia o Bulgaria. Además, en cada país lo conocen por un nombre distinto: dhallë en Albania, ariani en Grecia o doogh en Irán. Otras zonas lo enriquecen con ingredientes para adaptarlo a su patrimonio y cultura, como las especias en India, componiendo el chaas. Mientras, otros mediterráneos le dan un toque cítrico con unas gotas de limón.
En España, el sabor salado en el yogur no es común, ya que se suele tomar azucarado. Esto puede suponer un choque para muchos, mientras que otros lo prueban y descubren un nuevo universo de sabores que pronto ocupará sus vasos de verano.