Madrid se viste de amarillo para coronar a EMI y Gofio en los Premios Metrópoli

Madrid se viste de amarillo para coronar a EMI y Gofio en los Premios Metrópoli
EMI y Gofio brillan en una gala Metrópoli 2025 repleta de talento, donde Madrid celebra a sus restaurantes, cocineros, mercados y proyectos más destacados del año.
Ganadores Premios Metrópoli 2025
Ganadores Premios Metrópoli 2025
Verónica de Santiago
Lunes, Noviembre 17, 2025 - 21:30

Madrid brilló esta noche bajo un mismo color: el amarillo que identifica a Guía Metrópoli y que volvió a teñir el Palacio de Neptuno en la 22ª edición de sus Premios Gastronómicos. Una gala vibrante, emotiva y luminosa que celebró el enorme talento culinario de la ciudad y donde dos nombres destacaron con fuerza propia: EMI y Gofio, coronados como grandes triunfadores de la noche.

La presentadora del evento, Antonella Ruggiero, abrió la ceremonia con una reflexión de José Andrés que sigue resonando años después: “El mundo necesita muros más bajos y mesas más largas.” Una frase que marcó el espíritu de una gala dedicada a quienes, desde restaurantes, barras, mercados y escuelas, construyen cada día esos espacios donde la ciudad conversa, se reconcilia y se celebra a sí misma.

Desde ese arranque cargado de simbolismo, la noche avanzó entre aplausos y emociones. El premio al Mejor Bar de Tapas dejó dos menciones destacadas: la Taberna J. Blanco, con Manuel Urbano recogiendo el diploma, y Caíño, representado por Carmen González-Llanos, Lucía Araque y Yassine Merroun, antes de entregar el trofeo a Terzio, el proyecto del siempre enérgico Saúl Sanz.

El relevo generacional de la cocina madrileña brilló con especial fuerza en el premio al Cocinero Revelación. Las menciones de honor fueron para Miguel Vidal (Bancal / MOM Culinary) y para el dúo Carlos Monge y Néstor López (Fisgón), antes de que el escenario se iluminara con el nombre del ganador: Rubén Mosquero, chef de EMI, uno de los protagonistas indiscutibles de esta edición.

Los mercados también tuvieron su momento de protagonismo: Caracol de Cadalso recibió la mención de honor en la categoría de Mejor Puesto de Mercado, mientras que el premio recayó en Adiano, proyecto artesano de José Ángel García Zambudio.

En la categoría de Mejor Tienda Gourmet, las menciones fueron para la histórica Mantequería Teresa Huertas 1943, con Mario en el escenario, y para Granja de los Monjes, de Pescaderías Coruñesas, representada por Diego García Azpiroz y Roberto Cabrera. El premio final fue para La Boutique Ultramarinos, recogido por Rubén Campillo.

La creatividad del delivery madrileño se celebró con dos menciones —La Martinucca y Red Panda— antes de que el premio a Mejor Delivery se alzara en manos de Wing Wing, el proyecto del chef ecuatoriano Nicolás Nájera y Javier González Rojo que demuestra que unas alitas pueden ser un viaje por cuatro continentes.

El diseño también tuvo su espacio con la categoría de Mejor Decoración, que distinguió a The Library y Feria como menciones de honor, antes de premiar la elegancia luminosa de El Patio de Claudio, el proyecto dirigido por María Santos y el chef Mario Valles.

Uno de los momentos más aplaudidos llegó con el premio al Mejor Restaurante con un ticket inferior a 40 euros, cuyas menciones destacaron a Casa Pei Plus y La Capa. La gran sorpresa fue el doble reconocimiento ex aequo: Gustoo, de Jorge Cal y Aldo Sebastianelli, y Dispatch, de Nicolás Bejarano y Magdalena Iribarren.

La sostenibilidad tuvo nombre propio: Desborre, el proyecto de Lucía Grávalos, se llevó el premio al Restaurante Más Sostenible. Y la gastronomía como herramienta de cambio transformó el ambiente cuando la Escuela de Hostelería Semillas, fundada por Carlos Maldonado - quien envió un video-, fue elegida Mejor Acción Social, con Fernando González, Banani Salamtu y Paloma Maldonado recogiendo el reconocimiento.

El arte del vino brilló en el premio al Mejor Sumiller, cuyas menciones fueron para Mario Tofe —diploma recogido por su hermano Sergio— y Patricia García, de Pabú. El ganador fue Luis Baselga, alma líquida del Smoked Room.

En el premio a Mejor Jefa de Sala, la gala destacó la profesionalidad de Israel Ramírez (Saddle) y de Blas Benito y Raúl Rodríguez (Horcher), antes de coronar a Aída González, de Gofio.

El premio a Restaurante Revelación reconoció primero a Caja de Cerillas (con Enrique Valentí recogiendo su diploma) y a Tetsu, representado por Víctor Salcedo, antes de que el galardón final recayera nuevamente en EMI, consolidando una noche memorable para el proyecto.

El reconocimiento al Mejor Restaurante fuera de la Ciudad de Madrid viajó hasta Navacerrada para distinguir a Carande, el proyecto personal del chef Carlos Carande.

El esperado premio al Restaurante del Año entregó menciones a Bascoat y Noi, antes de coronar a Gofio, el proyecto de Safe Cruz y Aída González, que volvió a subir al escenario entre ovaciones.

La noche cerró con emoción cuando María Li Bao, del Grupo China Crown, recibió el Premio Víctor de la Serna a una Trayectoria, un reconocimiento a décadas de trabajo y visión que han marcado la cocina china en España.

Con música, cóctel y el brillo del amarillo corporativo aún flotando en el aire, Madrid despidió una gala que volvió a demostrar que su gastronomía es más que una suma de restaurantes: es una forma de contar la ciudad, de sentirla y de celebrarla.

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