

Chile vuelve a brillar en el mapa mundial del aceite de oliva virgen extra. En medio de la crisis global que enfrentan los grandes productores mediterráneos, el país se consolida como un origen privilegiado para la producción de aceites de calidad superior. La más reciente prueba de ello es el reconocimiento obtenido por Alma Arauco by MORE, elaborado en el Desierto de Atacama, distinguido con tres premios en los Joota Awards 2025 de Tokio, uno de los certámenes más influyentes de Asia.
Premios que impulsan al sector chileno
El producto, aún no lanzado oficialmente al mercado, obtuvo el Diamond Award como mejor aceite del hemisferio sur, el Special Award – Buyers’ Selection entregado por expertos del retail japonés, y el Gold Award en la categoría Frutado Intenso. Fue el único aceite chileno premiado en esta edición, consolidando la proyección internacional del sector.
“Este reconocimiento valida no solo nuestro trabajo, sino también el potencial de Chile como origen de excelencia. La entrada a Londres y el respaldo del mercado japonés confirman que los consumidores valoran lo auténtico, lo sustentable y la calidad del aceite de oliva chileno”, destacó Gisselle Bracamonte, fundadora y directora ejecutiva de MORE Chile.

Condiciones únicas para un aceite de excelencia
El éxito internacional de Alma Arauco no es casualidad. Chile reúne condiciones naturales excepcionales para producir aceites de oliva extra vírgenes de alta gama: clima mediterráneo, amplitud térmica que potencia aromas y antioxidantes, baja incidencia de plagas y un aislamiento geográfico que protege los olivares. Además, la industria, relativamente joven, ha incorporado tecnología de punta en riego, cosecha mecanizada y extracción en frío.
Reconocimientos y expansión internacional
Los premios de Alma Arauco en Tokio se suman al buen desempeño de Icono by MORE, distinguido por la plataforma japonesa Rakuten como uno de los aceites más vendidos y mejor evaluados. Tras consolidar su presencia en Asia, la empresa se prepara para expandirse a Europa, con Londres como puerta de entrada al mercado gourmet y hotelero.
El escenario global también favorece a Chile: la fuerte caída en la producción de aceite en España, Italia y Grecia por la sequía ha elevado los precios internacionales y abierto espacio a nuevos actores del hemisferio sur.
En 2024, Chile se posicionó como el noveno mayor exportador mundial de aceite de oliva, reforzando su papel como potencia emergente.
Cada nuevo galardón no solo impulsa a una marca en particular, sino que fortalece al sector completo, consolidando a Chile como uno de los grandes orígenes mundiales de aceite de oliva extra virgen, reconocido por su autenticidad, pureza y calidad excepcional
Te puede interesar leer: Meteorito en la copa: el vino que desafía la tierra