Cuando se piensa en gastronomía brasileña hay un nombre casi inevitable que aparece: el rodizio o lo que es lo mismo, una parrilla rebosante de carne. Y es que, además de la feijoada o la caipiriña, en muchas regiones de Brasil, las barbacoas forman parte esencial de la vida cotidiana. Pero, esta cultura carnes y brasas no puede existir sin los rodizios.
¿Qué son los rodizios?
Un rodizio es un restaurante o servicio hostelero de estilo brasileño donde se sirve una amplia variedad de carnes asadas al carbón, cortadas directamente en la mesa y ofrecidas sin límite.
Por eso lo más distinto de él es su especialización en los cortes típicos brasileños por un precio fijo, bajo un sistema similar al “all you can eat”. De hecho, en Brasil el concepto“rodizio” se utiliza como sinónimo de consumo sin fin, a veces aplicado incluso a pizzas o sushi, aunque el rodizio de carne es el más tradicional y reconocido.
Origen gaucho y esencia del churrasco
Esta práctica tiene sus raíces en el sur de Brasil, donde la cultura del churrasco es parte de su ADN. Al igual que sus vecinos argentinos y uruguayos han sido los amos de esta técnica inventada hace siglos por los gauchos. Fue esa la base de los rodizios.
Alrededor del fuego de leña, ensartaban grandes piezas de carne en largas espadas metálicas para dejar que se cocinaran. Cuando la carne estaba en su punto, cortaban finas láminas directamente en los platos de los comensales. De aquella experiencia rústica, comunitaria y festiva derivó con el tiempo en el servicio que hoy llamamos rodizio.
¿Cómo funciona un rodizio moderno?
En un rodizio actual, los camareros —llamados gauchos en honor a la tradición— recorren el restaurante con espadas de diferentes tipos de carne similares a las originales. Entre los cortes más habituales figuran: la picanha (tapa de cuadril de la res), fraldinha (a parte baja del lomo de la res), cupim (joroba grasa de la res cebú), costilla, lomo de cerdo, pollo marinado, etc.
Una vez servido, el comensal decide hasta dónde seguir comiendo. Cada corte se rebana en el momento y el cliente recoge su porción con unas pinzas. Los acompañamientos más comunes suelen ser: arroz, frijoles, farofa, ensaladas, pasta, pescados y plátano frito. Aunque, cada cual elige cómo disfrutar el churrasco.
Si quieres buscar sitios donde probar los cortes brasileños y otros imprescindibles de su gastronomía lee: Madrid a la brasileña: una guía de lo mejor de su cocina