Cuando los vuelos disponibles a Europa de Bad Bunny se convirtieron en 10 fechas de concierto en España, 8 de ellas en Madrid, la cita musical creó la necesidad de una ruta gastronómica boricua. Sin dudas, hay que vivir el universo del conejo malo en toda su dimensión, con cocina incluida.
Diez oportunidades para corear a Bad Bunny y, de paso, rendirse ante los sabores más auténticos de Puerto Rico. Y es que, ¿qué mejor manera de vivir el espíritu boricua que entre mofongos, ron y salsa? Aun cuando queda un año para su aterrizaje, desde Excelencias Gourmet te vamos trazando el mapa para que no te pille de sorpresa.
Casal de Pepa, el rey del mofongo
Si hay un lugar que ha logrado capturar el alma culinaria de Puerto Rico en la capital española, ese es El Casal de Pepa. Aunque nació con carta española (paellas, bravas, croquetas…), en 2017 cambió su rumbo, en solidaridad ante el desastre ocasionado por el huracán María. Entonces, vio la luz “La noche puertorriqueña”: música de plena, arroz con gandules, carne frita y tostones.
No en vano a menudo desfilan algunas de las personalidades de la música puertorriqueña durante su estancia en Madrid. Pero es el mofongo donde se mide la excelencia de su cocina. La receta, fruto de la mezcla caribeña y la tradición culinaria africana, es uno de los clásicos boricuas.
El plato lleva plátano verde frito, ajo, chicharrón y caldo, servido con pollo, gambas o incluso chuleta Kan Kan, un corte de carne típico puertorriqueño, crujiente por fuera y jugoso por dentro que hace honor a su nombre por el sonido que emite al freírse.
A fuego lento, con sabor callejero
Justo al otro lado de la ciudad, A Juego Lento propone una experiencia más urbana. En este caso la apuesta es por el street food boricua. La carta va desde hamburguesas y costillas al estilo slow-cooked, hasta platos puertorriqueños tan tradicionales como los Sorullitos (palitos de maíz rellenos de queso, crujientes y dorados) y El Jueguito Lindo, una versión de nachos con toppings puertorriqueños, que fusiona lo tex-mex con lo caribeño.
El ambiente hace su parte con música made in Puerto Rico y un servicio a cargo de nacionales que refuerza la hospitalidad y cercanía de la tierra.
Cócteles con bandera en El Antillano
Aunque si se trata de copas, la invitación es al bar El Antillano, abierto recientemente. De estética minimalista y alma boricua el local exhibe una carta de cócteles donde el ron Don Q —orgullo nacional— es el rey.
Asimismo, se incluyen cócteles como El Antillano Spritz, el Chupacabra, el ron con agua de coco y la inevitable piña colada. Para sacar aún más espíritu nacional, las paredes se encargan de transmitir toda la vibra, donde no faltan fotografías de Bad Bunny, Ricky Martin y otros ídolos de la música de Puerto Rico.
Probablemente haya más conciertos que locales gastronómicos boricuas, aunque bastarán estos 3 para vivir Madrid como una pequeña San Juan.
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