El Día de Todos los Santos se celebra en España entre buñuelos, tamales y castañas

El Día de Todos los Santos se celebra en España entre buñuelos, tamales y castañas
España celebra el Día de Todos los Santos entre buñuelos, tamales y pan de muerto, una tradición que une culturas de Iberoamérica y convierte la cocina en memoria y encuentro
Comida típica día de todos los santos
Castaña, tamales y buñuelos de viento
Redaccion Excelencias Gourmet
Sábado, Noviembre 1, 2025 - 06:25

En España, el 1 de noviembre tiene un sabor particular: el de la memoria que se cocina despacio, entre harina, anís y azúcar. Es el Día de Todos los Santos, una jornada en la que la gastronomía cumple un papel esencial. Comer se convierte en un gesto de afecto, un modo de reunir a la familia, de volver a ver a los ausentes a través del aroma de un guiso o el dulzor de un postre. En un país cada vez más global y cosmopolita, estas tradiciones se amplían y se mezclan: junto a los dulces conventuales aparecen los colores y sabores de Iberoamérica.

España: tradición dulce, platos de temporada y memoria compartida

La mesa española de Todos los Santos es profundamente repostera, pero no solo. Cada región aporta sus especialidades, con recetas que se elaboran para compartir en familia y mantener vivo el recuerdo.

  • Buñuelos de viento: masas fritas y ligeras, rellenas de crema, nata, chocolate o praliné. La tradición dice que por cada buñuelo, un alma sale del purgatorio.
  • Huesos de santo: mazapán relleno de yema confitada; nacidos en el siglo XVII, siguen siendo emblema de obradores en Madrid, Toledo o Valladolid.
  • Panellets (Cataluña, Baleares y parte de Valencia): bocados de almendra coronados con piñones, que se acompañan con moscatel o mistela.
  • Castañas asadas y boniatos horneados: el paisaje del otoño. En Galicia, el Magosto celebra la recolección de la castaña con vino nuevo y brasas.
  • Arroz con leche, pestiños, roscos de anís y arrop i tallaetes (Valencia): dulces de hogar y temporada.
  • Guisos y asados de otoño: potajes de legumbre, calabaza y setas silvestres que completan la mesa en muchas casas.

Le también: Este es el cóctel perfecto para el día de todos los Santos

Más allá de la receta, el sentido es el mismo: la gastronomía reúne, hace comunidad y activa la memoria. Amasar, freír o tostar castañas se vuelve un ritual intergeneracional donde el sabor es también lenguaje afectivo.

Iberoamérica en la mesa española

La España contemporánea ha acogido con naturalidad las tradiciones gastronómicas iberoamericanas en torno al recuerdo de los difuntos. En barrios de Madrid, Barcelona o Valencia, junto a vitrinas con buñuelos y huesos de santo, aparecen también panes de muerto, tamales y guaguas de pan con colada morada.

  • Pan de muerto (México): pan redondo perfumado con azahar y decorado con “huesos” de masa. Simboliza compartir con quienes partieron y se ha convertido en un imprescindible del otoño madrileño y barcelonés.

    Descubre 4 restaurantes en Madrid para celebrar el día de Muertos con sabor mexicano

  • Tamales (México, Centroamérica y Caribe): masa de maíz rellena y envuelta en hoja (maíz o plátano), presentes en mesas familiares y obradores latinos en España.
  • Guaguas de pan y colada morada (Ecuador): panes dulces con forma de niño que se acompañan de una bebida espesa de maíz morado, frutas y especias, cada vez más presentes en cafeterías y panaderías.
  • Natillas y buñuelos salados (Colombia y Venezuela): postres y bocados de reunión que conviven con clásicos españoles en estos días.
  • Tanta wawas (Perú y Bolivia): panes decorados en forma humana que simbolizan el vínculo con los antepasados.
  • Fiambre (Guatemala): ensalada fría monumental con carnes, embutidos, verduras y encurtidos, servida solo en esta fecha como rito comunitario.

Estas recetas han viajado con las comunidades migrantes y hoy forman parte del calendario gastronómico español. En la misma mesa conviven los buñuelos madrileños con tamales, el mazapán con el pan de muerto, la mistela con la colada morada. La gastronomía, en este día, hace que la gente se junte, se reúna y recuerde: cocina como puente emocional y social.

Más que un día de duelo, Todos los Santos es una jornada de vida y comunidad, donde España reafirma su identidad mestiza y su vocación de encuentro: cocinar, compartir y recordar, todo al mismo tiempo.

Te puede interesar: