

Madrid se prepara para presentar un vino blanco único en el mundo, elaborado con la variedad autóctona Malvar, cultivada en la región desde la Edad Media. El proyecto está liderado por el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (Imidra), que ha recuperado esta uva casi olvidada para devolverle protagonismo en la identidad vitivinícola de la región.
La uva Malvar y la Moscatel: una combinación singular
El vino experimental, producido en la finca pública El Encín de Alcalá de Henares, combina un 70% de uva Malvar y un 30% de Moscatel de grano menudo. La Malvar aporta producción y calidad, mientras que la Moscatel suma frescura, acidez y un perfil aromático floral y frutal. El resultado, según el Gobierno regional, es un producto “singular y exclusivo”.
De la cosecha de 2024 se han obtenido 200 kilos de uva, que tras fermentación, paso por barrica de roble americano y embotellado han dado lugar a 115 botellas. Estas llevarán la etiqueta Encinero, la marca institucional del Imidra para sus vinos experimentales.
Los vinos bajo la marca Encinero no se comercializan, sino que se destinan a regalos institucionales del Gobierno madrileño. Además del nuevo blanco, existe un tinto elaborado con Tempranillo y Cabernet Sauvignon, con crianza de ocho meses en barricas de roble americano y francés.
Innovación vitivinícola en Madrid
El Imidra no solo trabaja en vinos experimentales. En 2025 lanzó un vermut ahumado con botánicos autóctonos y caramelos de violeta como edulcorante, cuya receta fue transferida a Licores Trampero para su comercialización, apoyando así la conexión entre investigación e industria.
Además, el organismo continúa incorporando investigadores y tecnólogos para fortalecer la innovación en el sector agroalimentario madrileño. Entre sus proyectos destaca un nuevo mosto, similar al vino blanco experimental, que verá la luz en 2026 como vino institucional de la Comunidad de Madrid.