
Hay quienes llevan planeando su boda desde que jugaban con muñecas y, cuando llega el momento de recibir o dar el anillo, solo queda reservar el lugar y encontrar el vestido y el traje perfectos. Aun así, hay aspectos que también dependen de las tendencias y de la disponibilidad de quienes se encargan de ellos, como es el caso de la tarta de boda.
Los sabores de las tartas cambian con el tiempo, aunque nada se compara con la evolución de sus formas. Cada temporada, la tarta nupcial adopta diseños distintos que la convierten en un impresionante cierre del menú y en uno de los momentos más especiales para los novios, quienes la cortan juntos, simbolizando el primer acto de unidad en el matrimonio.
¿Cuáles son los sabores del momento en tartas de bodas?
Red velvet: Este clásico sigue siendo el favorito indiscutible, gracias a su sabor versátil y a su color que atrae todas las miradas. La elegancia de la red velvet se refleja en la composición de sus capas de bizcocho y crema. Además, si se recubre con fondant, puede generar un efecto sorprendente al abrirla.
Limón y lavanda: Estos sabores frescos y aromáticos son perfectos para bodas de primavera y verano. Su tono invita a decorar con flores comestibles y frutas frescas, creando un postre ligero y elegante.
Chocolate y cereza: Al estilo de la clásica Sacher, la combinación de chocolate y cereza domina la parte dulce de la boda. En 2025, el rojo cereza se lleva en todos los ámbitos, asociándose con un toque romántico y audaz.
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¿Y las formas?
Actualmente, las cúpulas están más de moda que nunca. Su estructura redondeada aporta una estética moderna y minimalista, con colores brillantes y un acabado lujoso. Aun así, los pasteles grandes con múltiples pisos y decoración abundante ganan protagonismo, dejando atrás los estilos más sobrios en blanco y beige para dar paso a diseños monumentales con un toque rococó.

Naked cakes: Esta tendencia es especialmente popular en bodas rurales, donde prima el naturalismo. Una naked cake es una tarta en la que el bizcocho queda parcialmente visible, apenas recubierto con crema que respeta los colores originales. Su decoración suele incluir frutas frescas, como frutos del bosque, y hojas aromáticas como menta o hierbabuena. Entre los sabores favoritos destacan la zanahoria, el chocolate y el limón.
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Otras opciones de moda: sin tarta pero con postre
Algunas parejas optan por eliminar la tarta y ofrecer un buffet de postres: magdalenas, brownies, cake pops y otros bocados dulces con temática nupcial. También se ha puesto de moda el fake cake, una tarta falsa o pequeña, que permite a los invitados disfrutar de los postres alternativos sin desperdicio de producto, pero sin renunciar a un momento clave de la ceremonia como cortar la tarta.