Baqueira suele asociarse a nieve, esquí y grandes nombres de la restauración. En los últimos años, proyectos de alto perfil como Hincha Baqueira, de Nandu Jubany en el hotel Mim, o el recién inaugurado Beso, la versión invernal del icónico chiringuito de Formentera, han reforzado esa imagen de lujo alpino. Incluso un restaurante Cinco Jotas se alza a pie de telesilla, a 1.800 metros de altura.
Pero, lejos de los focos, también han nacido iniciativas más pequeñas, construidas con paciencia, oficio y convicción. Una de ellas es Refu, la cerveza artesana que nació en Baqueira en 2010 y que hoy se bebe en bares de todo el Pirineo.
Del refugio al obrador: el origen de Refu
Detrás del proyecto está David Serrano, amante de la montaña y de la cerveza bien hecha. Refu toma su nombre de Refugi y hunde sus raíces en el Bar Eth Refugi, un pequeño local de cervezas artesanas que abrió hace quince años en Baqueira.
Allí, además de referencias internacionales, comenzaron a servirse las primeras cervezas propias, pensadas para después de una jornada de montaña: baja graduación, mucho sabor y formatos prácticos, como la lata, fácil de transportar y aplastar.
La única cervecera del Valle de Arán
En 2018, Refu dio un paso decisivo con la apertura de su fábrica propia en Bossòst, en una nave que antiguamente servía para reparar vehículos. Hoy es la única cervecera del Valle de Arán y un punto clave del mapa craft del norte de España.
El agua del valle, la proximidad y el respeto por el entorno son pilares irrenunciables del proyecto. No es casual que el 70 % de la producción se venda en el entorno más cercano, especialmente en bares del Pirineo aragonés y catalán.
Cervezas con identidad: de la Legzira a la IPA provocadora
Refu elabora cervezas accesibles, pero con carácter. Una de las más celebradas es Legzira, ganadora de la medalla de oro en el XI Campeonato Nacional de Cervezas 2025. Con solo 3,8 grados, amargor suave y perfil fresco, floral y cítrico, está pensada incluso para quienes dicen no ser cerveceros.
Para los amantes del estilo británico, Huxley rinde homenaje a Steve Huxley, pionero de la cerveza artesana en España. De baja carbonatación, tonos cobrizos y notas de caramelo y torrefactos, invita a la sobremesa pausada.
La más identitaria es 20 Minutos, una IPA que David define como “una provocación al sector cervecero”. Un híbrido entre tradición y técnicas contemporáneas, con fruta tropical, cuerpo maltoso y final amargo y resinoso.
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Ediciones especiales y espíritu inquieto
Refu no se conforma con lo previsible. Cada año elaboran hasta 25 referencias, muchas en ediciones limitadas que se presentan en su birrería de Vielha (Carrer Major, 18A). Allí, además de cerveza, se ofrece una carta de bocadillos y platillos elaborados con producto local y de temporada.
Otra de las cervezas destacadas es Bruno, una stout ligera de 4,5 grados, con notas de chocolate, café y regaliz, dedicada al propietario de la nave de Bossòst, un mecánico octogenario clave cuando las máquinas fallan.
Artesanía, montaña y futuro
Tras celebrar su 15º aniversario, Refu vive un momento de equilibrio. Cuatro socios, amigos y compañeros de valores, y una decena de trabajadores sostienen un proyecto que ha superado obstáculos técnicos y burocráticos sin renunciar a su esencia.
Entre los retos de futuro está el cultivo de lúpulo en el Valle de Arán, un proyecto ya en fase experimental con la vista puesta en 2030. También el lanzamiento de una cerveza casi sin alcohol (0,07º) con CBD, pensada con humor para quienes han cambiado la barra por el running.
Porque, como repite David Serrano cuando llegan los momentos difíciles:
“Pero tenemos birra”.
Y con buena cerveza y montaña, todo se lleva mejor.
