Comer sin culpa: los mitos alimentarios que deberías dejar atrás

Comer sin culpa: los mitos alimentarios que deberías dejar atrás
Las redes sociales están llenas de mitos sobre alimentación y dietas milagrosas. Comer sin culpa es posible si entendemos que la clave está en el equilibrio, los buenos hábitos y el acompañamiento profesional, no en prohibir ni restringir alimentos sin criterio.
Comer sin culpa: los mitos alimentarios que deberías dejar atrás
Comer sin culpa: los mitos alimentarios que deberías dejar atrás
Redacción Excelencias title=
Redacción Excelencias
Miércoles, Octubre 22, 2025 - 11:39

En redes sociales abundan los mitos sobre alimentación: alimentos “prohibidos” sin base científica, dietas extremas y teorías sin fundamento que solo generan confusión y miedo.

No se trata de eliminar alimentos, sino de entender que lo importante son los hábitos, el equilibrio y el sentido común

Una dieta que te genera ansiedad o culpa no puede ser saludable. La alimentación debe sumar bienestar, no restarlo.

Entre el mito y la realidad: la presión de comer “perfecto”

Vivimos en una época donde la estética domina la conversación sobre la salud. Medios y redes sociales nos presionan a seguir cánones imposibles, y terminamos cayendo en dietas restrictivas, ayunos prolongados o en la eliminación completa de grupos alimentarios.

Cada semana aparece una “fórmula milagrosa” que promete resultados inmediatos, pero la mayoría no tiene base científica.
Los expertos advierten que restringir sin criterio puede causar graves consecuencias en nuestro cuerpo y nuestra relación emocional con la comida.

“El bienestar no se mide por el peso, sino por la relación saludable que mantenemos con los alimentos.”

El auge del ayuno y sus riesgos

El ayuno intermitente se ha popularizado bajo la promesa de “detoxificar” el cuerpo o reducir peso de forma rápida.
Sin embargo, como explican los especialistas, nuestro cuerpo ya tiene mecanismos naturales de desintoxicación.

El hígado almacena alrededor de 100 gramos de glucógeno, que se convierte en energía durante el ayuno nocturno. Si este proceso se prolonga, el cuerpo comienza a usar los músculos como fuente de energía, liberando aminoácidos para producir glucosa.

Abusar del ayuno sin control puede generar pérdida de masa muscular, desequilibrios metabólicos y fatiga crónica.
El ayuno puede tener aplicaciones médicas específicas, pero siempre bajo supervisión profesional.

Restringir alimentos sin control: un error frecuente

Otra tendencia peligrosa es eliminar ciertos alimentos sin diagnóstico médico.
La dietista-nutricionista Melyssa Chang advierte que esta conducta puede provocar déficits nutricionales y trastornos de conducta alimentaria.

“Restringir alimentos sin razón puede poner al cuerpo en estado de alerta, aumentando el deseo por lo prohibido y generando una relación conflictiva con la comida.”

Por eso, cualquier cambio en la dieta debe hacerse con el acompañamiento de un profesional que evalúe las necesidades reales de cada persona.

Comer bien es también disfrutar

La alimentación no es solo una colección de nutrientes: es también placer, cultura y emoción.
Prohibir no es sinónimo de salud. El secreto está en construir hábitos sostenibles que puedas disfrutar y mantener en el tiempo.

Una comida compartida, una receta familiar o un postre ocasional también son parte de una vida saludable, siempre que haya equilibrio. En definitiva, comer bien es cuidar de ti sin culpa.