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Opinión

La pizza es uno de los platos más populares y queridos en todo el mundo pero, ¿Cuánto estarías dispuesto a pagar por ella? Pizzas de 12000 euros ¿sabes dónde? Te lo contamos...
El 28 de febrero es una fecha marcada en el calendario de todos los andaluces, ya que se celebra el Día de Andalucía. ¿A qué sabe cada provincia?
El pan bao, ese suave y esponjoso, elaborado al vapor y originario de la cocina china, ha ganado popularidad en todo el mundo en los últimos años
El cachopo, ese plato emblemático que ha ganado popularidad en las últimas décadas, a menudo se presenta como un símbolo de la gastronomía asturiana.
El caviar, históricamente un símbolo de opulencia, ha evolucionado en las últimas décadas para volverse más accesible y versátil. Este manjar, obtenido de las huevas de esturión del Mar Caspio y Mar Negro, se clasifica en tipos como Beluga y Osetra, cada uno con características únicas.
Martín Tostón, situado en la calle Castelló 112, representa la evolución de la herencia de Ismael Martín, referente de la hostelería madrileña. Este establecimiento combina bar, colmado y restaurante en dos niveles: uno casual y otro más sofisticado, con mesas bajas.
El bocata de calamares, un clásico de la gastronomía española, es especialmente popular en Madrid, donde se le atribuye un lugar especial en la cultura local. Su origen se encuentra en la tradición mediterránea de consumir mariscos, popularizándose en los bares de la Plaza Mayor en el siglo XX.
En los últimos años, la burrata se ha popularizado en los menús de restaurantes a nivel mundial, combinando la suavidad de la mozzarella con un interior cremoso. Aunque ha conquistado a chefs y comensales, su uso excesivo ha llevado a una saturación que puede resultar en un aburrimiento gastronómico. Originaria de Apulia, Italia, su versatilidad permite maridajes con una amplia gama de sabores, pero esto ha convertido a la burrata en un cliché en la cocina contemporánea, donde se utiliza más como un recurso seguro que como un ingrediente innovador. Este fenómeno ha reducido su impacto y autenticidad, haciendo que muchos platos se sientan monótonos. Para revitalizar la experiencia culinaria, es esencial que los chefs busquen diversificar sus menús, explorando otros quesos y técnicas creativas que ofrezcan nuevas sensaciones a los comensales, y transformen la presentación de los platos en auténticas obras de arte.