El tubérculo que está revolucionando las dietas saludables es más versátil de lo que muchos creen. No solo es la base de fideos shirataki, sino también de muchas ensaladas y hasta postres
¿Has probado alguna vez el borsch? Esta es la sopa tradicional ucraniana considerada patrimonio cultural de la Unesco. Guárdate la receta para los días de invierno, nos lo vas a agradecer.
Bajo la dirección del chef Juanjo López, de La Tasquita de Enfrente, el cocido madrileño alcanza una nueva dimensión… y un nuevo récord de precio: 80 euros, superando así al histórico Lhardy.
En Oaxaca, México, sobrevive una receta única en el mundo: el caldo de piedra. Cocinado con piedras volcánicas ardientes dentro de una jícara, este plato ancestral de los Chinantecos combina historia, técnica y sabor como ningún otro.
El caldo dashi es la esencia de la cocina japonesa: fácil de preparar, profundo en umami y clave en platos como la sopa miso, udon o tamagoyaki.
El caldo de parida es una tradición culinaria con raíces en España, especialmente en Andalucía, y en América Latina, destinado a ayudar a las mujeres que acaban de dar a luz. Este plato, rico en nutrientes, simboliza el cuidado y apoyo en el proceso de recuperación postparto. Su preparación, que se ha transmitido a lo largo de generaciones, incluye carnes magras, vegetales como zanahorias y cebollas, especias y, en ocasiones, arroz o fideos. El caldo no solo proporciona hidratación y nutrientes esenciales, sino que también se cree que favorece la lactancia. Además, su elaboración suele estar acompañada de un ambiente afectuoso, lo que aporta confort emocional a la madre. Este alimento, más que un simple plato, se convierte en un símbolo de amor y solidaridad familiar, recordando la importancia de la comunidad en momentos significativos de la vida y fortaleciendo los lazos familiares a través de la tradición culinaria.
Varios nombres tiene el caldo que se prepara a base de tubérculos y carnes en una olla grande donde se hierven en agua todos los ingredientes. Sancocho, cocido, ajiaco, olla podrida, tienen en común la mezcla de ingredientes que aportan gran satisfacción y nutrientes.














