

La Gala Michelin 2026, celebrada en Málaga, ha vuelto a demostrar que la alta cocina española vive un momento extraordinario. Nuevas estrellas, jóvenes talentos y territorios que reivindican su esencia a través del producto. Pero también ha dejado una pregunta que cada vez interesa más al público: ¿dónde se puede comer en un Estrella Michelin sin pagar cifras desorbitadas?
En Excelencias Gourmet recopilamos los restaurantes con Estrella Michelin más baratos de cada provincia, demostrando que la excelencia no siempre implica precios inaccesibles.
Andalucía — Ochando (Los Rosales, Sevilla)
Juan Carlos Ochando y Elena Pérez representan la nueva ola de talento andaluz: chefs que se formaron fuera, volvieron a casa y encontraron en sus raíces la mejor inspiración. Su cocina es actual, delicada y profundamente estacional, con reinterpretaciones emocionantes de recetas sevillanas. El restaurante, situado en una pequeña localidad, se ha convertido en uno de los grandes hallazgos del año.
Precio: 65 € / 82 €.
Aragón — Casa Arcas (Villanova, Huesca)
Ubicado en un hotel boutique en pleno valle de Benasque, Casa Arcas combina paisaje y sabor. Ainhoa Lozano y David Beltrán, con experiencia junto a Berasategui, elaboran una cocina de autor que no renuncia a la memoria del territorio. Los menús se inspiran en rutas de montaña y en productos del entorno, creando una experiencia tan gastronómica como emocional.
Precio: desde 46 € (condicionado).
Asturias — Auga (Gijón)
Situado frente al Puerto Deportivo, Auga es un homenaje al producto asturiano desde una mirada contemporánea. Gonzalo Pañeda trabaja pescados con una precisión absoluta y firma platos que respetan la tradición sin perder creatividad. Un restaurante elegante, con vistas únicas y una cocina que destaca por su verdad y su técnica limpia.
Precio: 75 €.
Islas Baleares — Marc Fosh (Palma)
Uno de los grandes referentes de la cocina moderna balear. Marc Fosh combina ingredientes locales, técnicas actuales y un sentido estético impecable. El restaurante, dentro de un antiguo convento del siglo XVII, crea un contraste entre historia y vanguardia que ya se ha convertido en sello de la casa.
Precio: desde 65 €.
Canarias — El Taller de Seve Díaz (Tenerife)
Seve Díaz ha logrado transformar productos y recetarios canarios en una propuesta elegante, contemporánea y técnica. Aquí se viaja por la memoria de Tenerife y sus sabores, interpretados desde una sensibilidad única. Platos que nacen del territorio, pero también del oficio.
Precio: 68 €.
Cantabria — El Serbal (Santander)
Desde 1999, El Serbal ha sido uno de los templos del producto cántabro. Su cocina combina técnica fina, respeto por la tradición y un servicio de sala impecable. Entre sus imprescindibles: su emblemático steak tartar y versiones muy personales de guisos históricos de la región.
Precio: 82 €.
Castilla-La Mancha — Epílogo (Tomelloso)
Rubén Sánchez Camacho ha convertido Epílogo en un homenaje a los escabeches y a la perdiz, dos de los emblemas culinarios manchegos. Con técnica moderna y una estética cuidada, redefine los sabores del Guadiana con una sensibilidad actual. Un restaurante que emociona a quienes aman la cocina tradicional revisada.
Precio: 70 €.
Castilla y León — Alquimia-Laboratorio (Valladolid)
Un espacio sorprendente en el que cada detalle recuerda a un laboratorio creativo. Alvar Hinojal propone una cocina que combina vanguardia, juego y una personalidad muy marcada. Platos llenos de color, guiños científicos y una puesta en escena que convierte cada menú en un viaje sensorial.
Precio: 50 €.
Cataluña — Prodigi (Barcelona)
Prodigi es una reivindicación de la esencia catalana desde una mirada joven y contemporánea. Jordi Tarré, formado junto a los hermanos Roca, interpreta el producto local con elegancia y sin artificios. Su menú de mediodía, uno de los secretos mejor guardados de Barcelona, es una auténtica ganga Michelin.
Precio: 50 €.
Comunidad Valenciana — Simposio (San Antonio de Benagéber)
El chef Roger Julián firma una cocina de mercado honesta, precisa y muy elegante en un pequeño pueblo cercano a Valencia. Sus menús reflejan esa mezcla entre técnica, temporada y sensibilidad mediterránea. Todo en un espacio luminoso, abierto y con cocina vista.
Precio: 68 €.
Extremadura — Versátil (Zarza de Granadilla)
Los hermanos Hernández Talaván han creado un restaurante que respira identidad extremeña en cada plato. Producto local, tradición depurada y una sensibilidad moderna que los ha llevado a consolidarse como una de las sorpresas más queridas de la comunidad.
Precio: 79 €.
Galicia — Silabario (Vigo)
Galicia en estado puro, pero contada con un lenguaje contemporáneo. Alberto González consigue unir memoria, mar y creatividad sin perder autenticidad. Su menú Berbés es, probablemente, el Estrella Michelin más asequible de Europa.
Precio: 41 €.
Comunidad de Madrid — Chirón (Valdemoro)
Iván Muñoz ha logrado algo único: ofrecer un menú ejecutivo Michelin por menos de 40 €. Su cocina reinventa la tradición madrileña desde un enfoque moderno y elegante. Una joya escondida en el sur de Madrid.
Precio: 39 €.
Murcia — Almo (Murcia)
La trayectoria internacional de Juan Guillamón —incluyendo su trabajo con Ferrari— se refleja en una cocina sin fronteras: raíces murcianas, técnica impecable y sabores globales. Un restaurante lleno de energía creativa.
Precio: 115 €.
Navarra — Kabo (Pamplona)
Un restaurante profundamente navarro: producto de cercanía, emoción en cada bocado y una cocina que respira autenticidad. Aarón Ortiz y Jaione Aizpurua han creado un espacio cálido, personal y lleno de carácter.
Precio: 60 €.
País Vasco — Garena (Dima, Vizcaya)
Ubicado en un baserri del siglo XVII, Garena propone una cocina vasca moderna basada en brasas, caldos y guisos. Julen Baz recupera la historia para transformarla en platos actuales, frescos y llenos de identidad.
Precio: 48 €.
La Rioja — Ikaro (Logroño)
La fusión entre las raíces riojanas de Iñaki Murua y la herencia ecuatoriana de Carolina Sánchez convierte Ikaro en una experiencia distinta: elegante, diversa y llena de matices.
Precio: 50 €.







