Así nació el cóctel San Francisco, el mocktail más buscado de internet

Así nació el cóctel San Francisco, el mocktail más buscado de internet
El cóctel San Francisco, colorido y sin alcohol, vuelve a las barras como el mocktail más buscado de internet. Un clásico de los años 70 que hoy conquista a una nueva generación.
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Redacción Excelencias Gourmet
Martes, Octubre 7, 2025 - 18:56

Colorido, tropical y sin alcohol, el cóctel San Francisco es uno de esos clásicos que han sobrevivido al paso del tiempo. Su mezcla de zumos naturales, su presentación vistosa y su historia ligada al espíritu libre de California lo han convertido en un referente de la coctelería sin alcohol. En plena era de los mocktails, este combinado vuelve a estar de moda entre quienes buscan disfrutar sin excesos.

Donde nació el cóctel San Francisco

Aunque su origen no está documentado con precisión, la leyenda cuenta que el cóctel San Francisco nació entre las décadas de 1960 y 1970, coincidiendo con el auge del movimiento hippie y la efervescencia cultural de la ciudad estadounidense. San Francisco era -y es- sinónimo de libertad, color y creatividad, y este trago reflejaba exactamente eso: una bebida alegre, sin alcohol y para todos los públicos.

Los bartenders europeos adoptaron pronto la receta y la bautizaron con el nombre de la ciudad californiana, inspirados por los atardeceres rojizos sobre el Golden Gate que recordaba el degradado de colores del cóctel. Con el tiempo, se consolidó en las cartas de hoteles y cafeterías de medio mundo como una alternativa elegante a los combinados con alcohol.

¿Qué lleva el cóctel San Francisco?

El San Francisco es un cóctel sin alcohol elaborado con una base de zumos naturales que puede variar ligeramente según el país o el bartender. La versión más clásica combina:

  • 4 cl de zumo de naranja
  • 2 cl de zumo de piña
  • 2 cl de zumo de melocotón
  • 1 chorrito de granadina
  • Hielo y una rodaja de naranja o una cereza para decorar

Se prepara directamente en vaso alto, con hielo, vertiendo los zumos y añadiendo la granadina lentamente al final para conseguir el degradado rojizo que le da su apariencia de puesta de sol.

El auge de la coctelería sin alcohol y de los estilos de vida más conscientes ha devuelto protagonismo al San Francisco. Su combinación de sabor tropical, color vibrante y facilidad de preparación lo ha convertido en uno de los mocktails más buscados en Google en español durante los últimos años. Además, es una bebida perfecta para quienes quieren brindar con algo festivo sin renunciar al sabor.

En redes sociales como TikTok o Instagram, su estética retro y su tono degradado han impulsado un nuevo interés entre bartenders y aficionados, que reinterpretan el clásico con frutas frescas, siropes naturales o versiones “gourmet” con zumos prensados en frío.

Cinco curiosidades del cóctel San Francisco

  1. Nació como una alternativa elegante al cóctel con alcohol. En los años setenta, la tendencia “drink and drive safe” promovió la creación de cócteles sin alcohol con aspecto profesional.
  2. Su color es parte de su encanto. El degradado de naranja a rojo se logra gracias a la densidad de la granadina, que se hunde lentamente creando un efecto visual hipnótico.
  3. Es un cóctel de iniciación. Muchos bartenders lo recomiendan como el primer trago para quienes se inician en la coctelería.
  4. Tiene versiones “adulteadas”. Aunque su esencia es sin alcohol, algunos locales le añaden vodka, ron blanco o cava para darle un giro distinto.
  5. Su nombre es símbolo de libertad. Igual que la ciudad de San Francisco, el cóctel representa la diversidad, el color y la creatividad que marcaron su época.

El San Francisco es mucho más que una receta: es una forma de entender la coctelería desde la inclusión, el color y la alegría. Su historia demuestra que los cócteles sin alcohol no son una moda pasajera, sino una expresión del placer por los sabores naturales y las experiencias compartidas. Medio siglo después, sigue siendo una invitación a disfrutar, con o sin alcohol, de los pequeños placeres del momento.