La formación como cimiento de la hostelería y el turismo

La formación como cimiento de la hostelería y el turismo
La formación es el pilar del turismo y la hostelería, desde universidades internacionales hasta programas locales que transforman destinos.
Formación en hostelería
Curso de formación
Redacción Excelencias Gourmet title=
Redacción Excelencias Gourmet
Lunes, Octubre 6, 2025 - 12:02
La formación es el pilar del turismo y la hostelería: desde universidades internacionales hasta programas locales en América Latina que transforman destinos y comunidades.

En un sector que vive del detalle, de la sonrisa y del servicio, la formación no es un lujo: es el verdadero cimiento sobre el que se sostiene la hospitalidad. Cada gesto que recibe un huésped, cada plato que se sirve o cada experiencia que se diseña nace del conocimiento, la técnica y la pasión de quienes están detrás. Y eso —la calidad humana y profesional— solo se cultiva con educación.

De las aulas internacionales a las raíces del territorio

En los últimos años, la profesionalización del turismo y la gastronomía ha alcanzado un nivel sin precedentes. Escuelas como Gasma en España, el Basque Culinary Center (BCC), MAECC, Les Roches (Suiza y Marbella) o el Glion Institute of Higher Education se han convertido en auténticos laboratorios de talento donde se forman los futuros líderes del sector.

A nivel mundial, instituciones como la École Hôtelière de Lausanne (Suiza), Cornell University (Estados Unidos), la University of Surrey (Reino Unido) o el Institut Paul Bocuse (Francia) son referentes de excelencia académica y motor de innovación. En ellas no solo se enseña a cocinar o a gestionar hoteles, sino a comprender la hospitalidad como cultura, innovación y estrategia de destino.

En América Latina, universidades y centros como la Universidad San Ignacio de Loyola (Perú), el Centro Culinario Ambrosía (México), la Escuela de Hostelería de Santo Domingo (República Dominicana), el Colegio Mayor de Antioquia (Colombia) o la Escuela de Hotelería y Turismo de La Habana (Cuba) demuestran que el continente está apostando fuerte por la profesionalización del sector. Sus titulaciones y certificaciones especializadas son pasaportes hacia la excelencia y confirman que la competitividad turística requiere tanto creatividad como rigor académico.

La formación como herramienta de desarrollo

Pero la educación no se mide solo por la altura de los títulos universitarios. En muchos países que están impulsando su desarrollo turístico, la formación técnica y el aprendizaje práctico marcan la diferencia. El Salvador ha puesto el foco en programas de capacitación en servicio de sala, atención al cliente y cultura gastronómica local, conscientes de que el turismo no se construye con infraestructuras, sino con personas preparadas y orgullosas de su oficio.

También en Perú, el auge de la gastronomía ha generado una red de escuelas técnicas y programas de formación en cocina y gestión turística que han transformado comunidades enteras. En República Dominicana, el INFOTEP impulsa la capacitación en oficios turísticos; en Colombia, el SENA ofrece formación gratuita en hotelería, barismo y enoturismo, abriendo oportunidades laborales; en México, los programas del CONALEP y las universidades gastronómicas elevan el nivel de los servicios; y en Cuba, la formación en hotelería ha sido clave para el desarrollo de la  industria turística.

Formar es sembrar. Y el turismo del mañana dependerá de la capacidad de los países para educar a quienes lo hacen posible. Desde las universidades de élite suizas hasta los talleres comunitarios de hostelería en América Latina, la educación es el hilo invisible que une a todos los que creen que la hospitalidad transforma territorios y vidas. Porque detrás de cada gran destino, siempre hay alguien que un día aprendió a cuidar de los demás.

La educación es la  base de una hospitalidad excelente y sostenible