

Los Habanos son tabacos únicos. Sin ser alimento, transmiten sabores que trascienden el paladar y alcanzan todos los sentidos. Un Habano se toca, se huele, se degusta y provoca sensaciones. El detalle: la elegancia. Los matices de cacao, florales y especiados son esenciales cuando hablamos del sabor del Habano, pero ¿y los frutos secos?
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La importancia del sabor a frutos secos
El fruto seco es uno de los matices más reconocibles y apreciados en un Habano. Representa la madurez del tabaco y la calidad de su añejamiento, aportando equilibrio frente a notas más intensas como la madera o la tierra. Además, ofrece una cremosidad en boca que suaviza la fumada y la hace más accesible incluso en los tabacos más intensos.
Este perfil aromático también abre la puerta a maridajes sofisticados, ya que los frutos secos dialogan enriquecidamente con whisky, vinos generosos y cafés de tueste medio. Más allá de lo gastronómico, para algunos, estas mezclan evocan un sabor cálido y familiar.
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3 Habanos donde los frutos secos se manifiestan con claridad
Juan López Selección Nº2
El Juan López Selección Nº2 es uno de los dos puros de producción regular de la marca, un Robusto de apariencia rústica pero con una elegancia inconfundible.
En boca —antes de prenderlo— ofrece una sensación picante muy fina en los labios, que suaviza el carácter del tabaco y del cuero. Al realizar una calada, el fumador descubre en el paladar sabores que evocan la miel, los frutos secos y el chocolate con leche, configurando una experiencia compleja y equilibrada.

Montecristo No.4
El Montecristo No.4 es, probablemente, la vitola más reconocida y vendida de la marca de Habanos más famosa e internacional.
Se trata de un tabaco que ha conquistado a generaciones de fumadores por su equilibrio y carácter. Con una fortaleza media-fuerte, ofrece un sabor intenso, dominado por notas tostadas y de madera.
Durante su fumada, el Montecristo No.4 despliega un abanico aromático donde se reconocen recuerdos de café, frutos secos, vainilla, nuez moscada, clavo y melaza, componiendo una experiencia compleja y envolvente.
Hoyo de Monterrey Epicure No.2
El Hoyo de Monterrey Epicure No.2 es uno de los robustos más apreciados dentro de la D.O.P. Habanos. De fortaleza suave a media, destaca por su equilibrio y refinamiento. Desde las primeras caladas ofrece unas notas donde los frutos secos juegan un papel protagonista junto a matices de miel, cacao y notas herbáceas.
Su carácter elegante y accesible lo convierte en un Habano ideal tanto para aficionados experimentados como para quienes se inician en el mundo del tabaco cubano.